miércoles, 30 de octubre de 2013

José Ángel Buesa

POEMA DEL RENUNCIAMIENTO

Mon ame a son secret...
ARVERS


Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar,
fingiré una sonrisa como un dulce contraste
del dolor de quererte... y jamás lo sabrás.

Soñaré con el nácar virginal de tu frente,
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar,
soñaré con tus labios desesperadamente,
soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.

Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás.

Yo te amaré en silencio... como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
—el tormento infinito que te debo ocultar—,
te diré sonriente: «No es nada... ha sido el viento».
Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás!

jueves, 10 de octubre de 2013

Canción "Benijo" de Andrés Suárez


Apuró el paso para que no llegara la noche 
y poder enseñarme la playa. 
Apuró el paso. 

Nos cayó el vaso y rompió salpicándole flores. 
En su pelo tallado el verano. 
Apuré el vaso. 

Y tengo miedo de encontrarte 
y no aguantar las ganas de tirarte al suelo. 
Volver a romperte la falda. 
Luego tejer un mantel 
entre mi boca y su pecho. 
Llenar de sal los pliegues de su espalda. 

La vi bañarse una vez y me sacó los colores. 
La vi desnuda y lloré (lloró conmigo la noche). 
Bailé con ella después, como buen enamorado. 
'Cántame algo' y canté lo que ella quiso y los barcos 
fugaron para volver a dejarme tirado en un puerto. 
Su acento era milagro, el viento 
rizándole en silencio la piel 
a la arena pegada y los besos 
siguientes fueron 'hoy quédate' 
y me quedé parado en el tiempo. 

Y nos siguió la madera. 
Prendimos fuego al hostal. 
Te entretuve con la orquesta disfrazados de dos más. 
Nos declaramos culpables 
de la subida del mar. 
Desafinamos canciones. 
Se nos prohibía llorar. 
Hoy te he vuelto a recordar. 
Hoy te he vuelto a recordar. 

De qué me sirve esperarte si me entra el sueño y no hay más 
que un circo triste y cobarde que no quiere regresar. 
Te veo en cada gaviota aunque no sepa si hay mar. 
Detrás de cada pareja no tengo con quien bailar. 

Desnúdate que hay tormenta y llueve por no llorar. 
Juré contar nuestra historia, nunca decir la verdad. 
Te llevaste mi memoria. Juraste no regresar. 
Te veo en cada gaviota. 
Juré contar nuestra historia y hoy te he vuelto a recordar. 
Hoy te he vuelto a recordar.

martes, 8 de octubre de 2013

Pablo Neruda- Si tú me olvidas

Quiero que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.




domingo, 6 de octubre de 2013

"Aquesta pluja" Antònia Font

Aquesta pluja que ho banya tot
treu de ses coses s’olor del món.
Aquesta pluja no té un hivern,
només té un dia un poc xerec.

Tothom té defectes,
jo encara t’enyor.
Ningú no és perfecte,
ja no te faré pus cançons.

I avui som dimecres,
també som dijous,
jo sempre com sempre.

Demà pintaré amb ses mans
es meu sol de juguetes
que té un satèl·lit solar
i un solàrium d’estrelles.

Demà pintaré es cel ras
un segon domicili,
semiaquàtic i deshabitat
perque m’estic tranformant en un amfibi.

"Antígona" - Sófocles


miércoles, 2 de octubre de 2013

Jaime Sabines, "La Luna"

La luna

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas. 
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo: 
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que nadie lo sepa 
y para alejar a los médicos y las clínicas. 
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido, 
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir


Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver. 
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna 
para cuando te ahogues, 
y dale la llave de la luna 
a los presos y a los desencantados. 
Para los condenados a muerte 
y para los condenados a vida 
no hay mejor estimulante que la luna 
en dosis precisas y controladas



Por Jaime Sabines
Antología poética Jaime Sabines
México, 2005